viernes, 25 de septiembre de 2009

Por Un Pluralismo Agonístico



Se puede ver a través del texto como se describe a las sociedades democráticas las cuales se encuentran en un continuo de dificultades, y sus pocas capacidades para afrontar dichas problemáticas como el creciente desasosiego de algunas comunidades las cuales han perdido su identidad dentro de su país, y las cuales buscan con desesperación una solución para que se les devuelva de alguna manera su identidad igualitaria y unitaria, frente a todos los demás miembros de toda nuestra sociedad, es por esto que la creciente multiplicación de los conflictos tanto éticos, morales, económicos, culturales, religiosos y en general identitarios pone en juego la manera como se viene manejando el tema de la exclusión dentro del la sociedad, ya que a todas estas minorías se les ha dejado de lado y nunca se les ha prestado el debido interés y no se les ha prestado la ayuda y reconocimiento necesario para que se sientan parte de una misma sociedad la cual respeta sus opiniones y las tiene en cuenta así como sus creencias, las cuales hacen parte de su forma de vida y de su identidad lo cual generaría como se plantea en el texto un triunfo de la racionalidad sobre las pasiones, lo cual generaría unos acuerdos racionales permitiendo así convivir en la diferencia sin que exista la exclusión creando una política la cual erradique la disconformidad frente a los otros con posturas y pensamientos diferentes a nosotros, si esto no se lograra hacer correría un gran peligro la democracia ya que las identidades colectivas establecerán por sí mismas su política la cual acabaría con toda la sociedad ya que quedaría dividida por colectivos y minorías y no habrá una política que ayude a la convivencia entre todos los miembros de la sociedad.
Es importante generar una política liberal la cual respete y no vulnere los derechos y principios de la libertad individual, lo cual genere una convivencia pacífica libre de conflicto, de exclusión, guerra y del antagonismo en cambio genere instancias agonísticas donde existas las elaciones sociales en armonía, es así como plantea Elías Canetti en Masa y poder citado en el texto por un pluralismo agonístico, donde expone que para que se genere una acción igualitaria y se tomo en cuenta la opinión de todo los ciudadanos siendo el voto el mejor recurso para decidir sobre la política que se aplicara para generar una convivencia pacífica entre la diversidad de las relaciones sociales y que dicha política genere a establecer un orden y garantice la coexistencia humana en condiciones conflictivas y vivir conjuntamente dejando de lado la polémica, la discriminación, el conflicto. Al generar una política democrática no significa dejar de lado las pasiones o destinarlas solo para la vida privada de las personas sino en mostrarlas y respetarlas para que se favorezca la convivencia en el pluralismo y su respeto, cuando se genera la clausura de las pasiones se imposibilita a las personas para que sean dignas de pertenecer a la sociedad generando parcialidad y exclusión y permitiendo así que se forme una esfera de poder de los establecidos frente a los marginados y es aquí donde funciona la política generando espacios de relación entre los miembros de la sociedad, permitiendo así que se mantengan y creen nuevas identidades a través de la relación con el otro, permitiendo así una integración de los ciudadanos de lo contrario se seguirán viendo una noción de dominio de unos contra los otros y delimitándose unos como “nosotros” y los otros como “ellos” generando así una posible discriminación y volviéndonos unos contra los otros como antes amigos ahora enemigos es así como se percibe al otro desde la diferencia negando su identidad ya sea diferencias de etnia, religión, económico, social, educativo, etc. Aunque como se plantea en el texto la vida política crea identidades colectivas y tiende a construir un nosotros y para que exista un “nosotros” debe de existir un “ellos” generando un contexto de conflicto y de exclusión lo cual reside en la política democrática aun así la democracia establece una compatibilidad entre “nosotros” y “ellos” generando así una aceptación del pluralismo caracterizado así como un orden político distinguiendo así categorías de enemigos y adversarios lo cual no genera violencia hacia el otro como forma de eliminación de la sociedad sino que es visto como el otro con diferencias a nosotros las cuales debemos de respetar y por lo tanto tolerar para así poder convivir con las diferencias de os otros, aun así se pelearán para defender sus ideas mas no se pasara por encima de su derecho a defenderlas y a que sean parte de su identidad por lo tanto el enfrentamiento contra el enemigo pasa a ser una condición para la existencia dentro de la democracia eximiéndola de todo peligro, aunque las democracia no puede vivir sin llegar a algún tipo de consenso lo cual permite una lealtad a sus principios morales y políticos los cuales hacen parte de sus principios que le generan su legitimidad y distinción entre los demás estados democráticos, aun así permite que existan las diferencias y que las distintas partes opuestas puedan expresarse libremente frente a sus posiciones creando la posibilidad de que los ciudadanos elijan las mejores alternativas para su existencia y permanencia dentro de su cultura y sus principios, aunque si se deja libre el enfrentamiento y no se genere un control sobre este puede suceder que la política se fije dentro de un rango ya sea este de derecha o izquierda pasando así a dominar a los otros y verlos no como un adversario que se tiene que tolerar sino como un enemigo que se tiene que destruir ya sea por no tener el mismo color, raza, o estatus social, cualquiera que sea su identificación pasara a ser su peor enemigo ya que será señalado como el diferente a nosotros el cual hay que acabar y evitar al máximo, el contacto con este, por esto es necesario darle total importancia a lo político y no ignorarlo ya que sin este no podría haber un orden dentro de una sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario